Separados pero conectados: guía de videollamadas de ESET

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Mantenernos al día con amigos y familiares ha sido más difícil desde que la pandemia nos obligó a quedarnos en casa. Las citas para tomar café, los almuerzos, las noches de cine y los encuentros en bares han tenido que cancelarse... al menos de forma física. En cambio, las plataformas de videollamadas, como Zoom y Houseparty, han intervenido para sustituir nuestras interacciones físicas con las virtuales, conectándonos con nuestros seres queridos, sin importar cuán cerca o lejos estén.  

Sin embargo, no todo es diversión y juegos. Las videollamadas también se han vuelto esenciales para el trabajo y la educación y, como tal, se han convertido en un objetivo cada vez mayor de las amenazas cibernéticas. Ya sea que usemos Zoom para una noche de trivias o Microsoft Teams para reunirnos con un cliente, puede ser fácil olvidar las amenazas de ciberseguridad que van detrás de estas conversaciones virtuales. Tras echar un vistazo a las pruebas y los problemas de comunicarse a través de video, ESET ha elaborado una guía de videollamadas, con cinco pasos clave a seguir:

Verifique sus antecedentes

Uno de los grandes beneficios de las videollamadas es que puede mantenerse en contacto dondequiera que esté; todo lo que necesita es una conexión a Internet. Sin embargo, es importante prestar atención a su entorno. Si tiene una pizarra o un tablero detrás suyo mientras llama, puede revelar información confidencial sin darse cuenta. Para combatir esto, muchas plataformas ahora ofrecen la opción de difuminar el fondo, lo que puede ser una herramienta útil para ayudar a mantener la privacidad de su información.

No comparta demasiado  

Si bien este es un buen consejo para las conversaciones en general, también es importante cuando se trata de mantener seguras las videollamadas. La mayoría de las plataformas seguras requieren datos únicos o inicios de sesión para acceder a la reunión, lo que ayuda a garantizar que los extraños no puedan simplemente ingresar. Estos detalles deben compartirse con todos los participantes de una llamada, pero asegúrese de hacerlo con un mensaje privado y seguro. Si éstos se hacen públicos, las probabilidades de "zoombombing" u otras interrupciones no deseadas incrementan.

Recuerde dónde está el botón de silencio

A estas alturas, la mayoría de nosotros habrá visto cómo un amigo, colega o familiar ha estado hablando en silencio, sin darse cuenta de que accidentalmente ha dejado el micrófono desactivado. Esto puede ser una fuente de risa, pero la función de silencio también es excelente para garantizar la privacidad. Esté atento a su botón de silencio, asegúrese de que las conversaciones privadas se mantengan privadas, pero recuerde desactivarlo cuando esté listo para volver a la llamada.

Esté atento cuando su cámara está activa

Saber cuándo su cámara está encendida o apagada puede parecer básico, pero es esencial, ¡sobre todo para evitar la vergüenza! Ser tomado por sorpresa es más fácil de lo que parece, especialmente en plataformas que ofrecen llamadas de voz y video. Descubra qué símbolos puede tener su dispositivo para indicarle que su cámara está activa; es posible que se encienda una luz o aparezca un icono en su tablero. Preste atención y recuerde: cubrir su cámara web siempre es una buena idea.

Sepa quién tiene el control 

Dependiendo de la plataforma que use, los participantes pueden tomar el control del video para compartir su pantalla. Esto puede ser útil por muchas razones diferentes, tanto laborales como sociales. Sin embargo, para llamadas más grandes o llamadas en las que no conoce a todos, asegúrese de poder mantener el control de la reunión. De lo contrario, corre el riesgo de adquisiciones no autorizadas, que podrían secuestrar su llamada y hacer que se muestren todo tipo de cosas. Permanezca en el asiento del conductor y use los controles de llamada para limitar lo que pueden hacer otros participantes.