Desde su nacimiento en 2006, ha evolucionado en funciones y alcance, consolidándose como la plataforma predilecta para periodistas y expertos en diversas áreas. Aunque su naturaleza en tiempo real la convierte en una herramienta poderosa para la información, también plantea desafíos, desde la proliferación de noticias falsas hasta el acecho de cibercriminales.
Fue allá por julio de 2006 cuando la red de microblogging llamada inicialmente “Twitter” salió a la luz de manera pública y con su versión completa. En todos estos años evidenció diversos cambios: ampliación de caracteres -de 140 a 280-, posibilidad de crear hilos, la implementación de los tildes de colores (dorado, azul y gris), por citar algunos de los más emblemáticos (sin mencionar la limitación diaria sobre la cantidad de tweets que puede ver cada usuari@).
Tal es así que para entender cuál fue su evolución, no nos alcanzaría ni un hilo con 200 tweets para explicarlo…
X, la preferida del periodismo
Lo que sí puede ser interesante de analizar es cómo Twitter se ha posicionado como la red social más utilizada entre los periodistas. Y quizás la respuesta radique en su propia esencia: el tiempo real en que se suceden los tweets lo han convertido en un lugar propicio para aquellos que desean estar al tanto de las noticias mientras éstas aún están ocurriendo.
Claro que al haber tanto contenido disponible y de manera tan masiva, es preciso tener recaudos con las fuentes que se consultan, ya que es común que circule también información falsa (hablaremos de esto un poco más adelante). El propio Elon Musk fue contundente con el objetivo que tiene planeado para Twitter (ahora llamada X): aseguró que desea convertirla en "la fuente de información más fiable de la Tierra".
Lo paradójico es que más allá de confirmarse como fuente de consulta e información, no es la red más popular si tenemos en cuenta cuáles son las más utilizadas. Como muestra sirven los datos recolectados por el sitio datareportal.com durante el mes de abril de 2023.
Más allá de la creencia de que es una red donde hay mucho hate, expertos en diversas áreas siguen eligiendo Twitter para estar informados y actualizados: siete de cada diez periodistas de Estados Unidos (es decir, casi el 70%) aseguran que Twitter afirman que es la primera o la segunda red social que más utilizan para su trabajo. En materia de ciberseguridad, por ejemplo, son muchos los especialistas que publican información, alertan sobre fraudes y advierten sobre los distintos tipos de campañas que circulan en la actualidad.
¿La más resistente a las fake news?
Para responder esta pregunta, un buen comienzo es consultar el informe realizado por la Universitat Oberta de Catalunya y otras diecinueve universidades, el cual afirma que X se consolida como la red social más resistente tanto a las fake news como a las teorías de la conspiración.
¿A qué se debe esto? Según explica el mencionado reporte, gracias a la naturaleza de X mucho más orientado al consumo de noticias y actualidad, la presión sobre lo que se publica es alta. Y esto podría incidir en que la circulación de información no verificada sea mucho menos que en otras redes, como YouTube o Facebook, por citar algunas.
Mucho tiene que ver en esto el perfil de l@s usuari@s que utilizan X, cuyo nivel de educación es superior a la media, se apoyan en fuentes de información más fiables, y además evidencian un interés mucho mayor en estar informad@s y participar activamente en debates. A su vez, están más comprometidos en desacreditar las falsas informaciones con argumentos/datos de mejor calidad, y corregir aquello que sea erróneo.
Riesgos en X: el lado B
Pero más allá de lo expuesto anteriormente, lo cierto es que X también suele ser un terreno fértil en el cual los cibercriminales intentan desplegar diversas estafas y engaños para sacar su propio rédito económico.
Una de las más comunes es la creación de perfiles falsos. En 2022 analizamos la cantidad de cuentas falsas suplantando la identidad de diversas entidades bancarias de Argentina con el objetivo de robar el acceso a las cuentas para vaciarlas o también para sacar préstamos a nombre de las víctimas. El phishing, cuándo no, también dice presente en Twitter. De hecho durante 2022 se registraron intentos de robo de cuentas mediante el envío de mensajes directos en inglés a usuarios de cuentas verificadas, con el señuelo de una supuesta violación de identidad. Otra variable es la utilización de bots en busca de robar billeteras digitales.
La recomendación entonces para poder disfrutar de Twitter sin correr riesgos innecesarios es estar alerta a este tipo de estafas y mantenerse informado de los nuevos engaños que pudieran ir surgiendo.