¿Qué es el Crimeware?

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Luiza Pires

En este artículo, exploramos cómo el software malicioso ha evolucionado hasta convertirse en sofisticadas herramientas de ciberdelincuencia y qué puede hacer para protegerse.

Entre las muchas amenazas que circulan por internet, el crimeware destaca como una poderosa herramienta en manos de los ciberdelincuentes.

Pero, después de todo, ¿qué es el crimeware? ¿Cómo funciona? Y, lo que es más importante, ¿cómo podemos protegernos contra ella? Este artículo busca responder a estas preguntas proporcionando una visión detallada y accesible del crimeware.

¿Qué es el Crimeware?

El crimeware es un tipo específico de software malicioso (malware) creado con el propósito de llevar a cabo actividades ilícitas, generalmente con fines económicos. El término crimeware está intrínsecamente ligado al propósito detrás del uso de malware, diferenciándose de otras formas de software malicioso por su enfoque en el beneficio financiero o la facilitación del cibercrimen.

Si bien cualquier malware puede considerarse crimeware si se utiliza con fines ilegales, el crimeware no se limita solo al software malicioso. Puede incluir cualquier software utilizado para actividades ilícitas, como kits de software para ataques de phishing. Además, el crimeware puede estar basado en hardware. Por ejemplo, los delincuentes pueden conectar keyloggers de hardware para robar contraseñas en el lugar de trabajo o usar rastreadores de paquetes para ataques de intermediario en redes Wi-Fi públicas.

El crimeware está diseñado para automatizar procesos ilegales que antes requerían habilidades técnicas avanzadas. Esto incluye el robo de información personal, financiera y corporativa, fraude bancario, extorsión a través de ransomware, entre otras actividades delictivas.

¿Cómo funciona el crimeware?

El crimeware utiliza una variedad de mecanismos y técnicas para lograr sus objetivos. Entre ellas se encuentran:

Phishing: Los ataques de phishing consisten en enviar correos electrónicos fraudulentos que parecen provenir de fuentes fiables, engañando al destinatario para que revele información confidencial. Estos correos electrónicos pueden contener enlaces a sitios web falsos o archivos adjuntos maliciosos que, cuando se hace clic en ellos o se abren, instalan software criminal en el dispositivo de la víctima.

Exploits: Los exploits son programas o código que se aprovechan de las vulnerabilidades del software para obtener acceso no autorizado a los sistemas. Pueden incrustarse en documentos, correos electrónicos o sitios web, aprovechando los fallos de seguridad para instalar crimeware sin el conocimiento del usuario.

Keyloggers: Los keyloggers son herramientas que registran todas las pulsaciones de teclas escritas por el usuario, capturando contraseñas, números de tarjetas de crédito y otra información confidencial. Pueden instalarse a través de descargas maliciosas, archivos adjuntos de correo electrónico o explotando vulnerabilidades de software.

 Troyanos: Los troyanos son programas maliciosos que se hacen pasar por software legítimo para engañar al usuario. Una vez instalados, pueden realizar diversas acciones dañinas, como abrir puertas a otro malware, robar datos o proporcionar control remoto del sistema al atacante.

Botnets: Los botnets son redes de computadoras infectadas, conocidas como "zombies", que son controladas de forma remota por los ciberdelincuentes. Estas redes se pueden utilizar para lanzar ataques a gran escala, como DDoS (denegación de servicio distribuido), enviar spam o distribuir más malware.

Además de los métodos de infección tradicionales, como hacer clic en enlaces en correos electrónicos de phishing o descargar archivos de sitios web maliciosos, también es posible infectarse visitando un sitio web comprometido o utilizando software obsoleto.

Después de la infección, los programas de crimeware pueden:

Permanezca oculto y observe las actividades o registre las pulsaciones de teclas escritas por el usuario, capturando contraseñas y credenciales de cuentas bancarias.

Usar su computadora con fines maliciosos, como ser parte de una red de bots para ataques DDoS, minar criptomonedas o enviar correos electrónicos no deseados y de phishing.

Cifre el dispositivo y exija el pago de un rescate.

Algunos programas de crimeware no funcionan como el malware tradicional. En cambio, los delincuentes los utilizan para automatizar sus actividades o permitir acciones ilícitas de otras maneras. Por ejemplo, un kit de phishing es un crimeware que permite a los atacantes crear correos electrónicos de phishing convincentes o sitios web falsos, lo que facilita sus actividades fraudulentas incluso sin conocimientos técnicos avanzados.

Tipos de crimeware

El crimeware incluye una amplia gama de software malicioso y código utilizado para el cibercrimen. Estos son algunos de los principales tipos de crimeware:

Troyano: Un troyano es un software malicioso que se hace pasar por un programa legítimo, como un videojuego o una barra de herramientas del navegador. Mientras que el usuario solo ve las funciones valiosas, los delincuentes obtienen acceso remoto al dispositivo o roban información financiera. A menudo se utilizan para transacciones fraudulentas o robo de identidad.

RAT (troyano de acceso remoto): Un troyano de acceso remoto (RAT) es un tipo de troyano que le da al delincuente control remoto sobre la computadora de la víctima, lo que le permite robar datos confidenciales o instalar malware adicional.

Adware: El adware es un software que muestra anuncios no deseados en la computadora o dispositivo móvil de la víctima. Si bien el adware no siempre tiene intenciones delictivas, cuando se usa como crimeware, a menudo muestra anuncios fraudulentos o propaga otro malware.

Rootkit: Los rootkits son crimeware que ocultan su presencia modificando el sistema operativo, haciéndolos indetectables y difíciles de eliminar. Pueden permitir el acceso remoto al dispositivo para causar daños.

Spyware: El spyware es un crimeware que recopila información de la computadora o dispositivo móvil de una víctima sin su conocimiento o consentimiento. Dependiendo del tipo, puede registrar el historial de navegación, las pulsaciones de teclas, la actividad de la pantalla o incluso controlar la cámara web y el micrófono.

Keylogger: Un keylogger es un tipo de spyware que registra las pulsaciones de teclas del usuario. Los piratas informáticos utilizan keyloggers para capturar credenciales de inicio de sesión, detalles de tarjetas de pago y otra información confidencial. Los keyloggers pueden estar basados en software o en hardware.

Virus: Los virus son códigos o software maliciosos que se replican para propagarse de un dispositivo a otro. A menudo requieren la interacción de la víctima para ejecutar el código malicioso, lo que puede causar daños a archivos, aplicaciones o sistemas operativos.

Gusano: Los gusanos son crimeware autorreplicante que pueden propagarse a través de una red o Internet sin interacción humana. Pueden robar datos confidenciales o instalar otro malware en el proceso.

Ejemplos de ataques de crimeware

Una vez que los delincuentes infectan un dispositivo con crimeware, pueden usarlo para varios ataques. Estos son los ejemplos más comunes de ataques de crimeware:

Robo de identidad: El crimeware para el robo de identidad tiene como objetivo robar información personal como el nombre, la dirección y el número de la seguridad social. Si tiene éxito, los atacantes pueden usar esta información para abrir cuentas bancarias, obtener préstamos o realizar compras en nombre de la víctima.

Robo de datos: Incluso si los datos robados no son suficientes para el robo de identidad, aún pueden ser rentables. Los delincuentes pueden utilizar contraseñas, números de tarjetas de crédito o datos de cuentas bancarias robados para cometer fraudes financieros o vender estos datos en la web oscura.

Ataques DDoS: Los delincuentes pueden secuestrar los dispositivos de las víctimas y convertirlos en bots para ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS). Una botnet de dispositivos secuestrados puede inundar de tráfico un objetivo específico, haciéndolo inaccesible para los usuarios legítimos. Los delincuentes pueden utilizar estas botnets para extorsionar o vender servicios de ataque DDoS en la web oscura.

Ransomware: El ransomware encripta los archivos de la víctima o todo el dispositivo y exige el pago de la clave de descifrado, extorsionando dinero manteniendo los datos de la víctima como rehenes.

Cryptojacking: Los delincuentes pueden usar el dispositivo infectado con crimeware para minar criptomonedas, lo que hace que el dispositivo se ralentice o se bloquee y aumente los costos de electricidad de la víctima.

Pharming: Los ataques de pharming redirigen el tráfico web de la víctima de un sitio web legítimo a un sitio web falso, lo que permite a los delincuentes robar información confidencial, como credenciales de inicio de sesión o números de tarjetas de crédito.

Varios incidentes recientes de crimeware notables ponen de manifiesto los riesgos asociados a estas amenazas:

WannaCry (2017): Un ataque de ransomware que afectó a más de 200.000 ordenadores en 150 países, exigiendo pagos en Bitcoin para liberar los datos secuestrados. WannaCry aprovechó una vulnerabilidad en el sistema operativo Windows, causando interrupciones significativas en servicios esenciales como hospitales y empresas.

Emotet (2014): Originalmente un troyano bancario, Emotet ha evolucionado hasta convertirse en una plataforma para distribuir otros tipos de malware, incluido el ransomware. Se propaga principalmente a través de correos electrónicos de phishing que contienen enlaces o archivos adjuntos maliciosos.

Cómo prevenir los ataques de crimeware

La prevención de los ataques de crimeware requiere medidas técnicas y concienciación de los usuarios. Estos son algunos pasos para ayudar a prevenir ataques de crimeware:

Mantenga su software actualizado: instale regularmente parches de seguridad y actualizaciones para su sistema operativo, navegador web y otros programas. Esto ayuda a eliminar las vulnerabilidades de seguridad antes de que los delincuentes puedan explotarlas.

Utilice contraseñas seguras y seguras: utilice contraseñas diferentes y seguras para cada cuenta, y habilite la autenticación multifactor (MFA) siempre que sea posible. Esto puede ayudar a evitar que los atacantes accedan a sus cuentas y roben información confidencial.

Instale y use software de seguridad: instale una herramienta de protección contra malware de buena reputación y manténgala actualizada. Esto puede ayudar a detectar descargas maliciosas antes de que infecten su dispositivo.

Tenga cuidado al abrir archivos adjuntos o hacer clic en enlaces: No abra archivos adjuntos ni haga clic en enlaces de correos electrónicos o mensajes de remitentes desconocidos. Los correos electrónicos sospechosos pueden contener enlaces de phishing y archivos adjuntos de malware.

Utilice una red privada virtual (VPN): Cuando se conecte a redes Wi-Fi públicas, utilice una VPN para cifrar su tráfico y proteger sus datos de la interceptación por parte de los atacantes.

Haga una copia de seguridad de sus datos: Los ataques de ransomware pueden hacer que sea imposible recuperar sus datos, pero una copia de seguridad reciente puede ayudar a recuperarlos.

Preste atención a su dispositivo: Los síntomas aparentemente insignificantes, como la reducción del rendimiento del dispositivo, pueden indicar un teléfono o computadora pirateados. Notar y examinar comportamientos sospechosos puede detener el crimeware en seco.

Manténgase informado y educado: Manténgase actualizado sobre las últimas amenazas y técnicas de ataque, y edúquese sobre cómo mantenerse seguro en línea.

El crimeware representa una amenaza importante en el mundo digital moderno, pero con el conocimiento adecuado y las medidas preventivas, es posible reducir considerablemente el riesgo de ser víctima de estos ataques. Mantenerse informado y vigilante es esencial para garantizar la seguridad de su información y sistemas en línea.