En este artículo analizaremos cómo evaluar un enlace y descubrir si esconde alguna intención maliciosa. Si bien puede ser desafiante, hay herramientas y buenas prácticas que son muy útiles para ello.
Lo primero que es necesario aclarar es que si bien hacer clic en un enlace puede derivar en la infección con malware, este artículo explicará puntualmente cómo evaluar un enlace y saber si puede ocultar una intención maliciosa como infectarnos con un virus, abrir un sitio falso para robar información o engañarnos de alguna otra manera.
Dicho esto, determinar si un enlace es malicioso o contiene virus puede ser desafiante, pero hay varias estrategias y herramientas que puedes utilizar para evaluar la seguridad de un enlace antes de hacer clic en él.
¿Cómo saber si un enlace tiene virus?
Existen varias acciones que pueden ayudar a verificar si un enlace puede ser malicioso o no.
-Inspección visual del enlace
Para ello, se debe pasar el cursor sobre el enlace, lo que permitirá ver la URL completa a la que deriva, en la parte baja del navegador. Gracias a ello, podrás comprobar si la URL en cuestión parece legítima y coincide con el sitio esperado.
También es importante analizar la estructura del enlace: hay ciertas URLs que están compuestas por caracteres extraños, dominios mal escritos ("Amaz0n.com” en lugar de "Amazon.com"), o son muy largas y complejas. Esto debe encender las alarmas de que podría tratarse de un enlace malicioso.
-Siempre verificar la fuente
Otro indicio clave es la procedencia del enlace: si nos llega a través de un correo electrónico o mensaje de un contacto desconocido o no confiable, es muy probable que se trate de un enlace malicioso.
A su vez, el contenido del mensaje puede dar otros indicios de que el enlace es malicioso, por ejemplo, urgencias exageradas, textos con errores gramaticales, o la solicitud de datos o información sensible.
¿Cuáles son los riesgos de que un enlace sea malicioso?
Cuando hablamos de un enlace malicioso, nos referimos a un link que puede contener virus pero que también puede derivarnos a otros sitios que podrían ser perjudiciales para nuestra seguridad digital.
Al hacer clic en un enlace malicioso, los riesgos son varios, como por ejemplo, desencadenar una infección del dispositivo con malware, adware, spyware, ransomware, y cualquier otro tipo de virus. Que, en definitiva, tendrá como consecuencia el robo de nuestra información privada y sensible, como contraseñas, datos personales, información bancaria, entre otros.
¿Qué herramientas son útiles para evaluar un enlace?
Hay páginas que son muy útiles y brindan el servicio de escanear las URLs. A continuación repasaremos algunas de las más populares:
-VirusTotal: este servicio permite pegar el enlace para que sea analizado por múltiples motores antivirus y también por bases de datos de seguridad, y así verificar si ha sido reportado como malicioso. Al utiliza una gran variedad de motores antivirus, aumenta la probabilidad de detectar una amenaza.
-URLVoid: en la misma línea que VirusTotal, es un servicio gratuito el cual analiza una URL mediante valiéndose de múltiples motores de búsqueda, listas negras y bases de datos para determinar si el sitio web asociado a esa URL fue reportado como sospechoso. En resumen, que una URL no sea detectada no indica que no contenga algo malo, pero sí ayuda a identificar sitios de phishing, malware, y otros tipos de amenazas en línea.
-Sitecheck: este sitio comprueba de forma remota una URL en busca de amenazas de seguridad, malware, CMS desactualizados, listas negras y otros problemas de seguridad importantes. Para ello, verifica el código fuente en busca de comportamientos maliciosos o anomalías de seguridad.
Otra manera de comprobar la legitimidad de un enlace, es valerse de Google. Para ello se puede hacer una búsqueda poniendo la URL entre comillas. Así, el buscador nos devolverá foros, comentarios en sitios o en redes sociales en los que otras personas mencionaron este mismo enlace y así ver testimonios de otras personas que recibieron un link similar.
¿Qué consejos se deben tener en cuenta?
A continuación, compartimos algunas de las buenas prácticas que pueden contribuir a que evitemos ser víctimas de hacer clic en enlaces maliciosos.
-Utilizar navegadores seguros:
Siempre es recomendable usar navegadores actualizados que incluyan protección contra amenazas como phishing y malware. ¿Las mejores opciones? Google Chrome, Mozilla Firefox, y Microsoft Edge.
-Prestar atención a las redes sociales y servicios de mensajería:
Es necesario prestar especial atención a los enlaces que llegan a través de las redes sociales o los servicios de mensajería. Muchas veces, estas plataformas son utilizadas por los cibercriminales para distribuir de manera masiva enlaces maliciosos.
-Analizar el contenido de la página:
Una vez que hiciste clic en el enlace, es necesario verificar atentamente el contenido de la página a la que te lleva. No debes olvidar que aquellos sitios que piden información personal de manera urgente o abren ventanas emergentes sospechosas son claras señales de advertencia.
Conclusión: ¿qué hacer cuando sospechamos de un enlace?
En resumen, es importante tener en cuenta cuando se sospecha de un enlace:
-No hacer clic directamente en el enlace.
-Pasar el cursor sobre el enlace para ver la URL. En el caso de que debas hacerlo desde el celular, puedes presionar con el dedo el enlace sin soltar. De esta manera podrás ver la URL a la que redirecciona, y si sueltas no se ejecuta.
-Antes de abrir el enlace, copiarlo en páginas que sirven para verificarlo, y si estos servicios indican que el enlace es malicioso, mejor eliminarlo y no intentar abrirlo.