¿Qué es un antivirus?
Originalmente, un programa antivirus era un software que detectaba y en ocasiones eliminaba virus informáticos de los dispositivos infectados, y por lo tanto también contribuía a detener la propagación del contenido malicioso.
Eso fue sobre todo en los años 90 y a principios de los 2000. Sin embargo, debido al enorme crecimiento del número de malware en otras categorías, los programas antivirus han evolucionado hacia soluciones de seguridad complejas.
Para garantizar la seguridad de sus usuarios, la mayoría de productos de protección actuales usan múltiples tecnologías. Estas les permiten combatir una amplia variedad de actividades maliciosas como el espionaje, la grabación de pulsaciones de teclado, el robo de credenciales, el minado no autorizado de criptomonedas, el cifrado no deseado de archivos (por ransomware), la extracción de información (por Troyanos bancarios), el correo no deseado (spam) y estafas como otras formas de ciberataques.
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Los productos de seguridad también alertan, y si el usuario lo permite, protegen frente a aplicaciones sospechosas o potencialmente no seguras o no deseadas. Estos programas no son directamente maliciosos pero pueden influir negativamente en el rendimiento del dispositivo o molestar al usuario.
Aunque el término "antivirus" ha perdido la mayoría de su significado original, el término todavía se usa comúnmente para referirnos a soluciones de seguridad modernas y mucho más avanzadas.
¿Cómo funciona una solución de ciberseguridad actual?
Hace ya muchos años, la mayoría de productos antivirus dependían fuertemente de cadenas de análisis (a menudo llamadas "firmas") que describían variantes de malware conocidas. Sin embargo, los fabricantes consolidados aumentaron esas cadenas de análisis con detecciones mucho más sofisticadas con la información recopilada por varias tecnologías como la emulación, heurística y análisis de comportamiento, para poder detectar variantes y familias de malware nunca antes vistas.
Esta inteligencia mejorada por datos procedentes de algoritmos de aprendizaje automático, aislamiento de procesos, análisis de reputación de archivos en la nube y otras tecnologías permiten a los productos de seguridad actuales detectar y bloquear la mayoría de objetos sospechosos y emergentes directamente en el equipo.
Todos estos sistemas son necesarios, especialmente debido al número de muestras sospechosas: según la telemetría de ESET cada día aparecen cientos de miles de muestras nuevas. Sin embargo, ninguna tecnología es un remedio infalible que pueda solucionar todas las incidencias de seguridad por sí misma. La experiencia humana es, por lo tanto, una de las piezas clave de la investigación y análisis del malware, vital para lograr altas tasas de detección manteniendo los falsos positivos lo más bajo posibles.
¿Cuáles son las ventajas de usar una solución de ciberseguridad actual?
Una solución de seguridad fiable con múltiples capas de tecnologías avanzadas puede detectar, neutralizar y eliminar incluso el malware fuertemente ofuscado, proteger a los usuarios frente al ransomware, el software espía, el correo no deseado, el phishing y otras técnicas de ingeniería social y también es capaz de identificar los intentos de los atacantes para aprovechar vulnerabilidades en el sistema.
Esto es especialmente valioso en el entorno actual donde las amenazas a menudo usan técnicas sofisticadas de ocultación, pueden esconderse profundamente en el sistema o actuar tan discretamente que sea muy improbable que un usuario normal las detecte o a sus actividades antes de que sea demasiado tarde.
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Las soluciones de seguridad avanzadas también ofrecen servicios de protección adicionales tales como análisis de la UEFI, el cifrado de información valiosa o la monitorización de dispositivos conectados a la red doméstica. Herramientas como el gestor de contraseñas, también en su porfolio de servicios, contribuyen a administrar y proteger la identidad online de uno mismo permitiendo almacenar y usar un número ilimitado de contraseñas complejas y únicas.
Proteger el dispositivo físico también es una medida importante incluida en muchas soluciones de seguridad modernas. Por ejemplo, un antirrobo puede ayudar a los usuarios a encontrar sus smartphones, tablets o portátiles perdidos o robados, y puede incluso fotografiar a la persona que está usándolos actualmente.
La manera en la que ha evolucionado el panorama de las amenazas en las últimas tres décadas ha propiciado grandes mejoras en los programas "antivirus". Los productos líderes de la industria han pasado de detectar y eliminar determinados virus conocidos a convertirse en soluciones de ciberseguridad multicapa complejas y actualizadas que utilizan una serie de tecnologías que luchan contra variantes y ciberamenazas sofisticadas y nunca antes vistas.
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