El 22 de octubre de 2009 Microsoft lanzó Windows 7, un sistema operativo que acabaría siendo un éxito entre los usuarios, y que mantuvo una gran popularidad a lo largo de toda la década pasada. Sin embargo, cuando Microsoft introdujo Windows 7, se comprometió a brindar 10 años de soporte de producto, y el 14 de enero de 2020, ese período llegará a su fin.
¿Por qué es esto importante? Sin el soporte, las PC que ejecutan Windows 7 no seguirán recibiendo actualizaciones de software: esto significa que cerca de 200 millones de PCs alrededor del mundo, que todavía utilizan el sistema operativo, ya no contarán con un software actualizado. Los computadores con software de seguridad desactualizado ya no podrán mantenerse al día con las amenazas cibernéticas, quedando vulnerables frente a accesos indebidos y malware.
Si bien todos aquellos que cuenten con Windows 7 estarán en riesgo, el nivel de la amenaza es incluso mayor para los negocios, que tienen mucho más por perder en caso de sufrir una brecha. En un reporte de investigación llevado adelante por la compañía Cloudhouse, más del 90% de las empresas encuestadas seguía ejecutando aplicaciones en sistemas operativos heredados de Windows.
Los cibercriminales están preparados para localizar sistemas desactualizados en línea, y considerando la cantidad de gente que sigue utilizando Windows 7, es seguro decir que cualquier vulnerabilidad se convertirá en un objetivo clave de ser explotado. En consecuencia, dejar los sistemas sin actualizaciones los pone en riesgo de ransomware y otros tipos de códigos maliciosos que pueden dejar grandes firmas sin operación.
Si las personas y las organizaciones quieren mantenerse protegidas, adquirir el último sistema operativo disponible debería ser su principal prioridad. La sencillez de este proceso radica en visitar la página de Windows 10, descargar la herramienta de actualización en su PC e instalar la última edición. Si bien el costo de una gran actualización puede ser difícil de afrontar para muchos, es sin duda preferible hacerlo ahora antes que recoger las piezas del derrumbe luego de un ciberataque.
Actualizar es un primer paso vital, pero no debería ser visto como la conclusión del proceso de seguridad. Múltiples tipos de malware, incluyendo al ransomware, diseñados para explotar nuevas vulnerabilidades en Windows, son creados y utilizados cada año. Habiendo tantos titulares que tienen como protagonistas a grandes ataques y filtraciones, es más importante que nunca mantener su equipo protegido con un software de seguridad actualizado.
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